jueves, 24 de febrero de 2011

La casa de muñecas

     Vamos a seguir animándonos a ir al teatro.

Casa de Muñecas de Henrik Ibsen
Teatro Fernán Gómez. Centro de Arte presenta


CASA DE MUÑECAS DE HENRIK IBSEN

Dirigida por Amelia Ochandiano

COMPAÑÍA: Teatro de la Danza de Madrid y Entrecajas

Del 07/04/2011 al 01/05/2011

PRECIO: 20 €

martes: 16 €

Grupos (+ de 10 personas): 15 €

HORARIO: Martes a viernes: 20:00h.

LUGAR: Sala Guirau

DURACIÓN: 120 min.

Existen dos códigos de moral, dos conciencias diferentes, una del hombre y otra de la mujer. Y a la mujer se la juzga según el código de los hombres. Una mujer no puede ser auténticamente ella en la sociedad actual, una sociedad exclusivamente masculina, con leyes exclusivamente masculinas, con jueces y fiscales que la juzgan desde el punto de vista masculino. (Henrik Ibsen)
Descripción

Casa de muñecas describe la situación en la que se encuentra la protagonista Nora, y su empeño por cambiarla.

Su padre es un hombre conservador y bien situado socialmente, sin embargo trata a Nora como si fuera de su propiedad, como si esta fuese un bello objeto, una hermosa y dulce muñequita de porcelana. Su marido, Torvald Helmer, no se diferencia mucho del padre y la considera también como un objeto más.

Reparto

Nora: Silvia Marsó

Helmer: Roberto Álvarez

Señora Linde: Rosa Manteiga

Dr. Rank: Pedro Miguel Martínez

Krogstad: Pep Munné

Elena: Mamen Godoy

Ana María: Cuca Villén

Mozo: Ionel Pena

Casa de muñecas, una obra de teatro de Henrik Ibsen estrenada el 21 de diciembre de 1879 en el Det Kongelige Teater de Copenhague, fue escrita dos años después de Las columnas de la sociedad y fue la primera obra dramática de Ibsen que causó sensación.
En la actualidad es quizá su obra más famosa y su lectura es obligatoria en muchas escuelas y universidades. Cuando Casa de muñecas se publicó generó gran controversia, ya que critica fuertemente las normas matrimoniales del siglo XIX. Aunque Ibsen negó que su obra fuera feminista, es considerada por muchos críticos como la primera verdadera obra teatral feminista.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Las palabras más largas son las más informativas

En cuestión de palabras, el tamaño sí importa. Eso es lo que asegura una investigación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), en EE.UU. El investigador Steven T. Pintadosi y su equipo creen que el factor más importante a la hora de predecir la longitud de una palabra es su carga informativa.

Es decir, a mayor cantidad de matices, más sílabas, como por ejemplo en el caso de 'negro' y 'negruzco'. Este estudio supone una firme alternativa a la teoría tradicional, que sostiene que el tamaño de las palabras tiene más que ver con la frecuencia con que las utilizamos.

Hace más de 50 años, el lingüista de Harvard George Kinglsey Zipf argumentó que si una palabra es más corta que otra, lo más probable es que se deba a que también es más habitual. ¿El motivo? La búsqueda de la eficiencia comunicativa: decir más con menos. Sin embargo, la teoría de Zipf no tiene en cuenta el contexto que rodea a las palabras en una frase.



Para intentar suplir esta laguna, los investigadores del MIT han elaborado una teoría alternativa según la cual las palabras está más determinado por la cantidad de información que una palabra aporta dentro de su contexto que por su frecuencia de uso.



LA NUEVA TEORÍA

Los investigadores trabajaron con palabras de 11 idiomas distintos que encontraron en el buscador Google. Las lenguas objeto del estudio fueron inglés, alemán, holandés, checo, francés, italiano, polaco, portugués, rumano, español y sueco.



Como resultado de la investigación -y contradiciendo a Zipf- nuestro léxico no sería el más conciso de los posibles porque no acorta las palabras más informativas (poca eficiencia comunicativa). Asimismo, los investigadores también creen que las sílabas más informativas duran más porque el propio lenguaje se modula para evitar comunicar demasiado en poco tiempo.



MATEMÁTICAS PARA MEDIR PALABRAS


Los investigadores sostienen que la cantidad de información contenida en una palabra depende de su contexto y por eso para elaborar su teoría utilizaron dos variables que llamaron C (contexto) y W ('word', palabra en inglés). Esas dos variables se juntan en un punto P. Finalmente, se obtiene una ecuación que serviría para predecir la longitud de cada palabra.



Uno de los problemas metodológicos a los que los expertos tuvieron que hacer frente es que el contexto se compone de muchos factores, pero para acotar el experimento sólo tuvieron en cuenta palabras cercanas en el mismo discurso. Además, también hay diferentes maneras de medir la longitud de una palabra, pero los investigadores se limitaron a su longitud ortográfica porque suele coincidir con la fonética y con el tiempo que tardamos en pronunciarlas. En el caso del inglés, alemán y el holandés tomaron en cuenta el número de fonemas y de sílabas.



Partiendo de esta base, los investigadores del MIT calcularon para cada idioma la correlación entre contenido informativo y longitud, así como entre frecuencia y longitud con la ayuda del llamado coeficiente de correlación de Spearman -que relaciona dos variables aleatorias continuas-. Para ello, trabajaron con tres bloques de palabras, cada uno con vocablos más largas que el anterior y comprobaron que, a medida que las palabras aumentaban de tamaño, su cantidad de información también.



Para asegurarse de que los resultados del estudio no estaban condicionados por la base de datos de Google, los investigadores volvieron a hacer este estudio -esta vez sólo con el idioma inglés- utilizando el Corpus Nacional Británico (BNC, por sus siglas en inglés).


El Mundo Digital 31/01/2011

domingo, 6 de febrero de 2011

Vamos al teatro

    Los alumnos de 1º BACH  A se apuntan al teatro

En el enlace hay información y precios, si te interesa habla con el delegado del A

miércoles, 2 de febrero de 2011

La ñ

Debemos entonar un mea culpa cuando «despreciamos» nuestro idioma «xq cn ls nuevs tcnlgías kda vz scribims peor». Sin embargo, no siempre somos nosotros los que mutilamos el español. Las altas esferas informáticas también contribuyeron al no tener en cuenta en su día una de nuestras señas de identidad, la letra «ñ». Sin duda, no pensaron en lo ridículas que pueden ser las conversaciones en su ausencia. Nadie querría cumplir... «anos» o quedar «manana a tomar unas canas». Pero así es como llegan los correos electrónicos o documentos si nos escriben desde fuera, ya que los teclados no la recogen.




Por ello, recientemente cerca de 100 empresas tecnológicas firmaron una declaración para promocionar el uso del español en la red e incluir la «ñ» en los teclados de ordenadores y dispositivos móviles, como BlackBerry, IPad, etc.



A algunos se les enciende una luz pues, por esa regla de tres, todos los países con idiomas de caracteres diferentes también querrían incluirlos. Consecuencia: teclados infinitos y teléfonos gigantes imposibles de manejar. Eduardo Fernández, vicepresidente y director general de BlackBerry, explica que «desde el punto de vista de la producción es muy complicado hacer esto, ya que son muchos signos. Lo que sí hemos conseguido es personalizar los dispositivos lo máximo posible, tanto en software como en hardware, y con distintos interfaces, como la pantalla táctil, es más factible». De hecho, el último modelo de este teléfono cuenta con la combinación del teclado físico y la pantalla táctil, que permite implementar caracteres con más facilidad. Y ahí no acaba la iniciativa, ya que «está en marcha incluir la tecla con la letra de la discordia. «Estamos trabajando en ello y lo vamos a lanzar». Aunque todavía no hay una fecha.



LOS TERCEROS



No es un simple capricho o fervor nacionalista. Los datos recientes sobre la utilización de idiomas en Internet indican que, de los casi 1.600 millones de usuarios en todo el mundo, el 8,2 por ciento se comunica en español. Desde Microsoft señalan que «el crecimiento exponencial de internautas y usuarios de tecnología cuya lengua de preferencia es el español ha consolidado nuestro idioma como el tercero más utilizado en la red».



Por ello, esta compañía también desarrolla proyectos para fomentar esta lengua. A excepción de productos como la consola Xbox 360, que no dispone de teclado, Microsoft no fabrica hardware, sino software, por lo que sus esfuerzos por acercar la tecnología al usuario en el idioma en el que se identifica se centran en este último ámbito. «Desde hace años invertimos en una iniciativa global denominada "Local Language Program", que persigue proporcionar a los usuarios el software que utilizan de forma habitual, como puede ser Windows u Office, en su lengua nativa. Con este proyecto pretendemos que las personas utilicen la tecnología en un idioma que les resulta familiar y respetando sus distintivos lingüísticos y culturales».



Otros, como Google, se centran más en la cantidad de contenidos en una u otra lengua. El director de Google News para España, Luis Collado, especifica que «fomentamos la incorporación del uso del español mediante proyectos como la digitalización de libros, revistas y hemerotecas de prensa, ya que cuanto más contenidos, más presencia de la cultura del país». Pero esa digitalización «no es sólo pasar del papel a un formato digital, sino reconocer caracteres y palabras y ahí la tecnología de reconocimiento de grafías se ha desarrollado mucho.



DOMINIOS



Todos estos logros han llevado su tiempo, ya que en su día la polémica «ñ» llevó a un arduo debate sobre su uso en la red y si merecía o no existir en los nombres de dominio. Y hace tres años que aceptaron su uso (tanto .es, .com o .org).



El poco tiempo de su inclusión se debe a que cuando se diseñó el sistema de dominios, se utilizó como estándar el conjunto de letras más pequeño posible, llamado ASCII, un esquema de codificación de grafías cuyos códigos representan texto en el ordenador. De esta forma, incluía todas las letras, signos de puntuación y números de los angloparlantes (mayoritarios en la creación de Internet).



¿Qué ocurre ahora con las letras que no se contemplan en el ASCII? A estas direcciones que usan caracteres especiales se les llama Dominios IDN, unos dominios internacionalizados para el uso de caracteres típicos de cada región. El problema de registrar este tipo de dominios (como puede ser www.españa.com) es que necesita hacerlo en un «registrador autorizado» por empresas que se dedican a certificar que se cumplen los requisitos obligatorios para ofrecer un servicio concreto.



Desde Microsoft añaden que, «como cualquier carácter especial, puede ser indexada por buscadores y otros servicios on-line, si bien es cierto que hay muchas dificultades técnicas por superar. Por ello, no es difícil imaginar que el camino hacia la inclusión de esta letra en dominios globales .com y .org deberá ser paulatino, teniendo en cuenta la cantidad de idiomas del mundo que contienen caracteres y alfabetos especiales».



Cada una a su manera, las multinacionales más punteras continúan buscando un equilibrio entre la nueva oleada tecnológica y la atención especial a nuestras raíces culturales.



FOMENTO EN LAS REDES SOCIALES



La novena reunión de presidentes del Club Málaga Valley también se centró este año en el empleo del español en la sociedad de la información y en concreto, en las redes sociales.



En ellas «el idioma lo pone la comunidad», matizó el consejero delegado de Telefónica, Julio Linares, quien consideró que este fenómeno tiene algo en particular, y es que «además de ser global en su concepto, existe espacio para lo local», y puso como ejemplo español la red social «Tuenti». En cuanto al uso de redes sociales, según los datos que aportó el delegado de Telefónica, el español es el tercer país del mundo en cuanto a internautas que las utilizan (el primero es Brasil).



No es de extrañar si se tiene en cuenta que los adolescentes españoles permanecen un 70 por ciento más de tiempo conectados a redes sociales que hace un año, pasando de 53 minutos diarios en 2009 a 1 hora y 30 minutos, según datos de la reciente Jornada sobre Menores en Redes Sociales.



Autor: A. Jiménez  (La Razón digital)