lunes, 5 de julio de 2010

¡ A por ellos!

La barrera de cuartos de final en un Mundial ha sido atravesada por la mejor selección de jugadores de La Roja en toda su historia. Es la mejor selección de los 102 años de vida para España. Son palabras mayores. Podemos jugar con la historia, una vez conseguida. Toca disfrutar.


Lo mejor de la selección-y mira que es dificil escoger- es su capacidad para adaptarse a los diferentes partidos planteados por el rival, a las situaciones diversas: desde el duro juego de Suiza o Paraguay, pasando por la pasividad de Honduras o Portugal, hasta el atrevimiento de Chile. España salió viva de cada batalla-Suiza fue un accidente-.

Quizá no estamos jugando como en la Eurocopa. Pero hay dos diferencias importantes. La primera es lógica: los rivales ya nos conocen. En la Eurocopa fuimos de tapados e impresionamos a todo el mundo con nuestro juego. Aquí llegamos-y estamos- como favoritos, como los bajitos del tiqui-taca, saben o intentan pararnos. La segunda es que un Mundial no es una Eurocopa. En el Mundial también juegan equipos sudámericanos, entre otros, con otra filosofía futbolística diferente a la europea. Es otro mundo.

Todos hubieramos firmado jugar contra Paraguay en cuartos, pero la albirroja demostró ser un equipo mucho más ordenado y preparado que Portugal. Costó más hacer valer nuestro juego.

Y es que Paraguay no salió intimidada. Tenía la posibilidad de hacer historia, al igual que España. Solo podía quedar uno.

La presión de los paraguayos era muy fuerte y lo peor es que no disminuía con el paso de los minutos.

Lo que si fue creciendo fue el dominio de España. O por lo menos el manejo del balón, eso que tanto nos gusta y que a veces, abusamos.

Del Bosque no lo tenía del todo claro y cambiaba constantemente a los tres hombres de arriba: Villa, Torres e Iniesta. Daba igual, el balón casi ni llegaba, fallaba el preciso e importante último pase. Aunque, por fortuna, Paraguay tampoco asustaba a Casillas.

La primera ocasión del partido la tuvo Xavi, pero su disparo de volea se fue por poco. Aviso.

Ramos y Piqué eran los mejores del partido. El madridista está realizando un espléndido Mundial, muy atento en defensa y muy activo en ataque. El catalán es un seguro atras y va a por todas las bolas. De diez.

En el 41, susto. Gol anulado-muy dudoso- por fuera de juego a Paraguay. Tampoco se quejaron. No iban a por el gol, estaba claro.

Comenzó el segundo tiempo y el último pase no funcionaba. Algun día, podríamos probar a tirar desde lejos, aunque no sea nuestro juego- sí el de Alemania, nuestro próximo obstáculo-.

El partido estaba soseando hasta el minuto 58. Uno de los minutos más locos de este Mundial.

El árbitro pitaba un claro penalti por agarrón de Piqué- se volvió loco- a Cardozo. El tiempo hasta que pitó para la realización del penalti se hizó eterno. Algunos ya se desesperaban en España, otros-me incluyó- recordabamos los penaltis parados de Iker a Italia en la Eurocopa. Acertamos: Casillas se relamió de las críticas de los más negativos deteniendo el penalti acertando el lado correcto. Bravo, Iker.

Ahí no acababa la cosa, treinta segundos después, el árbitro pitaba ahora un claro penalti cometido sobre Villa. Increíble. Xabi era el encargado de tirarlo. Gol, que no sube al marcador. Toca repetirlo. Manias del colegiado. Esta vez Alonso lo falla, el rechaze lo tocá Cesc- que había salido por Torres-, y Justo Villar lo derriba clarísimamente. El árbitro, cansado de pitar penaltis, lo pasó por alto. Vergüenza.

Un minuto loco que, a la postre, no tuvo relevancia en el marcador. Un minuto loco que se quedó en anécdota.

Faltaban quince minutos y España necesitaba el gol. Paraguay también, pero no lo quería.

La Roja empezó a fabricar el gol minutos antes, ya con total posesión del balón y sin la presión tan axfisiante de Paraguay. Los bajitos, Cesc incluido, movían la bola buscando la mejor opción.

Pero al final el ansiado gol lo creo el de siempre, Andres Iniesta. Fue un gol de suspense, que define a la perfección el partido de hoy.

Un pase medido al fresco Pedro, que, solo, cruza la bola y da el el poste, devolviendo el balón con fuerza a los pies de Villa-lo peor para cualquier defensa-, el Guaje mira a la portería y la manda al otro poste, el balón vuelve al poste anterior y se acabá colando. Un gol de cine. Un gol de esos que ponen en videos para emocionar. Un gol histórico de un jugador histórico. David Villa merece un capítulo aparte. El Guaje se está saliendo. Espectacular, David.

El gol retumbó desde Sudáfrica hasta España. No es para menos. Fin del partido. A semifinales. El objetivo era la final. El título espera y nosotros no hemos caído. Seguimos muy vivos. El Alemani-España es el mejor partido que se puede ver actualmente, con los dos mejores juegos del Mundial. Nosotros ya hemos hecho historia. Podemos soñar, jugando con ella. Este es nuestro Mundial.

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